Quizás en algún momento te habrás preguntado acerca de la procedencia de las placas de identificación militar ¿Cómo empezaron a ser empleadas? O ¿Por qué razón empezaron a ser usadas? Aunque la respuestas a estas interrogantes parezcan algo obvio, hay una historia más profunda detrás de todo esto que raya lo inaudito. Sumérgete con nosotros en esta viaje a la historia de las placas de identificación militar.
Comienzos de las placas de identificación
Todo comienza con el afán de los soldados durante la primera guerra civil de Estados Unidos por resguardar su identidad en el fatídico caso de caer en combate, estos comenzaron a escribir sus nombres en pedazos de tela, papel o madera que luego adherían a su ropa como identificación.
El primer registro que se tiene de las chapas de identificación militar data de 1863. Para entonces, no eran las chapas convencionales de identificación que conocemos en la actualidad, una pequeña chapa metálica que cuelga del cuello. Por el contrario, eran una especie de brazaletes que usualmente señalaban el nombre, rango y regimiento del soldado. Sin embargo, estas generalmente se desprendían en combate y no solían ser tan prácticas.
Ya para 1899 el eclesiástico Charles C. Pierce comenzó a recalcar la necesidad imperante de que todas las tropas portaran algún tipo de identificación oficial en el campo de batalla, pero no se le presto mucha atención hasta 1917 donde para la fecha ya todo el ejército de Estados Unidos portaba las chapas de identificación militar correspondientes alrededor del cuello.
Diseños de las placas de identificación militar
El primer diseño oficial de las chapas de identificación fue en 1917. Para entonces, esta placa era un pequeño disco circular de aluminio, parecido a una pequeña moneda que contenía: Regimiento, rango, cuerpo y por supuesto nombre del soldado. Además del número de serial y la religión del combatiente.
Un dato curioso de estas placas de identificación es que eran totalmente talladas a mano.
Ya en 1940 el cuerpo militar introdujo un nuevo diseño rectangular con las puntas ovaladas y una pequeña hendidura en uno de sus bordes que se dice era utilizada para fijarla en la boca de los soldados caídos en combate. Las novedosas placas eran de acero inoxidable y grabadas a máquina.
Para 1959 todas las fuerzas militares estadounidense adoptaron una versión que aún se mantiene vigente. Dichas placas son casi idénticas a las concebidas en 1940, sin la popular hendidura en el borde y gomas negras silenciadoras que camuflan mejor la placa evitando el sonido característico del acero al tropezar con algo.
Importancia de las placas de identificación
Su principal uso es para la identificación del soldado en caso de caer abatido en un enfrentamiento con el fin de preservar la identidad del mismo, para así brindarle su respectivo funeral según su religión y poder contactar con los familiares. Además de la identificación médica para preservar los datos médicos que faciliten el tratamiento del mismo en caso de quedar inconsciente en combate.
Por otra lado en el mundo convencional, en “tiempos de paz”, es igual de importante ya que así como en la guerra puede cumplir una función vital de identificación en las calles puede cubrir la misma función. Especialmente en menores de edad y en adultos mayores o en personas con enfermedades como pérdida de memoria o diabetes que en algún momento necesiten dirigir a las autoridades o personas con la finalidad de ayudarlo.
Sin duda alguna preservar nuestra identidad, rasgos, características, religión es fundamental, por esta razón te invito a estar siempre identificado y si no posees una placa de identificación militar ¿Qué esperas? En Mundo Extremo tenemos las placas y podemos grabar la información que necesitas, contáctate con nosotros, será un gusto servirte, así que ¡A identificarte soldado!
0 Comments